lunes, 26 de mayo de 2014

Capítulo XX: Una mala noche

Habíamos dejado a nuestros amigos poniéndose hasta las trancas de manjares, pero se les había olvidado "pillar" algo de beber. Después de esto, evidentemente, tenían la boca como si se hubieran comido todo el bacalao del Cantábrico, y su desesperación les hizo buscar algún riachuelo en mitad de la noche. Guiados por un murmullo de agua, se fueron tan contentitos hacía lo que creían que era una fuente natural cuando...
"(...) oyeron que daban unos golpes a compás, con un cierto crujir de hierros y cadenas, que acompañados del furioso estruendo del agua, pusieron pavor a cualquier otro corazón que no fuera el de Don Quijote".
   Aquello olía a peligro, por tanto, ¿qué podía hacer don Quijote? En su línea, se propuso hacer frente a:
"el sordo y confuso estruendo destos árboles, el temeroso ruido de aquella agua en cuya busca venimos, que parece que se despeña y derrumba desde los altos montes de la luna, y aquel incesante golpear que nos hiere y lastima los oídos".
   Así que, ¡hala! a subirse a Rocinante y a correr, lanzón en mano, hacía lo que pensaba que era el peligro de su vida, tanto que pidió a Sancho que le esperara solamente tres días y después, si no había vuelto, que se regresara a su aldea y que presentara sus respetos a la "sin par" (es decir, Dulcinea), o sea, todo un drama.
   El pobre Sancho, que no gana para disgustos, se puso a llorar como una criatura, intentando hacerle cambiar de opinión y, nuevamente, poniendo el sentido común en media de la locura:
"Señor, yo no sé porque quiere vuestra merced acometer esta tan tenebrosa aventura; ahora es de noche, aquí no nos ve nadie, bien podemos torcer el camino y desviarnos del peligro, aunque no bebamos en tres días; y pues no hay quien nos vea, menos habrá quien nos note de cobardes: cuanto más que yo he oído muchas veces predicar al cura de nuestro lugar, que vuestra merced muy bien conoce, que quien busca el peligro perece en él".

   Y añadió:
"Yo salí de mi tierra, y dejé hijos y mujer por venir a servir a vuestra merced, creyendo valer más, y no menos; pero como la codicia rompe el saco, a mí me ha rasgado mis esperanzas, pues cuando más vivas las tenía de alcanzar aquella negra y malhadada ínsula que tantas veces vuestra merced me ha prometido, veo que en pago y trueco della me quiere ahora dejar en un lugar tan apartado del trato humano". 

   ¿Se puede tener más razón? Evidentemente, "don erre que erre" siguió con su tema, y Sancho decidió cortar por lo sano atando las patas de rocinante con la correa de su asno impidiendo que el jamelgo pudiera dar un paso. Y por si esto fuera poco, él mismo se engancho a la pierna de su amo, con sus dos fuertes brazos de labriego, dispuesto a quedarse así hasta el amanecer. Añadid a esto unos fuertes retortijones de tripa sufridos por Sancho, una necesidad imperiosa de alivio y un ruido que lo acompaña todo:
"¿Qué rumor es ése, Sancho? No sé, señor, respondió él. Alguna cosa nueva debe ser, que las aventuras y desventuras nunca comienzan por poco".

   Y para hacerlo todo más ameno, le contó a su amo la historia del pastor Lope Ruiz. ¿Os hacéis una idea de la escenita?
   Como no quiero extenderme mucho y como el objetivo de estas entradas es animaros a leer el original, solo os diré que la aventura terminó con Rocinante dando coces, Sancho riéndose de su amo, don Quijote enfadado con Sancho y atizándole de lo lindo y todos haciendo las paces en amor y compaña. No digáis que no os dejo intrigados para correr hacía el libro.

12 comentarios:

  1. Esta semana todavía no lo he leído, para el viernes!
    Por lo que veo termina de locura total
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Lo cierto es que con cada entrada de estas tuyas me dan ganas de leerlo :)
    Muchos besitos

    ResponderEliminar
  3. Rocinante dando coces, el pobre :-P Gracias por una semana más :-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, jeje, es difícil de imaginarle con ese brío. Abrazos.

      Eliminar
  4. No salen de una para meterse en otra. Es imposible aburrirse con ellos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Jajajajaja desde luego que animas a seguir leyendo!!!! Buen análisis, sí.
    Por cierto, ya sé que conoces los premios Liebster, te he nominado...
    Saludos!!!

    ResponderEliminar
  6. Muchísimas gracias. Estas cosas siempre alegran, :D. Abrazos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...