domingo, 24 de agosto de 2014

¿Con quien desayunarás hoy? Isabel Allende

Todos los veranos sin excepción, desde 2008 en que me regalaron este libro, releo y me paseo por sus páginas, dando saltos en diferentes puntos según mi estado de ánimo, todos los veranos sin excepción. La suma de los días es como un bálsamo en algunas ocasiones. Su autora se confiesa en él como solo lo puede hacer con una hija, como si compartiera confidencias delante de una humeante taza de café. Este verano, como todos los anteriores, debía volver a releer ciertos capítulos de este retrato de tribu para volver a sentir las miles de cosas que siento. Así que me he permitido la libertad de invitarme a desayunar en su hermosa casa, situada en una colina californiana al norte de San Francisco.
   Me imagino llegando a una especie de mansión colonial en la que se ha instalado definitivamente una brisa fresca y agradable. A pesar de haberme colado sin invitación en su casa, ella me ha preparado un desayuno completísimo, extendido en una enorme mesa de jardín bajo los árboles y cerca de un rosal muy especial. A pesar de tener la boca llena de riquísimas tortitas no paro de reír y de llorar oyendo las miles de historias por las que ha pasado esta mujer para "aglutinar" a la tribu a su alrededor. Todo el amor, amabilidad y complicidad que he sentido cada verano en las entrañables historias de este libro, las imagino ahora en su mirada, en sus gestos.

   Estoy deseando preguntarle por ese rincón mágico del bosque en donde monta sus "aquelarres" purificadores para conseguir la fuerza necesaria que le permite seguir luchando. En cuanto engulla esta segunda tortita y le de un buen sorbo al café, estoy decidida a saber todo de esa enorme tribu que ha conseguido aunar a su alrededor. Como ella, soy una adicta a mi familia (quizás en un término menos amplio que el suyo) y deseo tenerla cerca a todas horas. Quizás por eso se me acumulan las preguntas sobre su capacidad de aceptación de las diferencias, de su fuerza de voluntad para conseguir el acercamiento de los polos y de esa habilidad para sentir conexión con gente tan distinta.
   Creo que podré convencerla para dar un paseo por ese bosque en el que ella se encuentra con sus espíritus, también parte de su tribu, para intentar conseguir esa espiritualidad que tanto envidio. En este paseo, estoy segura de que aquella frase suya sobre la familia, y que yo adopté como lema personal, se me meterá en los huesos mucho más profundamente: "La familia es el lugar en donde se multiplican las alegrías y se dividen las penas". ¿Me acompañáis?

20 comentarios:

  1. Ando desencantada de Isabel Allende desde hace tiempo. Tanto que tengo este libro sin leer desde hace muchísimo... Vale, ¡error! (ya veo). Te acompañaré y me lo desayunaré ;)

    Besos

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    1. Solo he leído este libro de ella, por miedo a desencantarme ya que no eres la primera que me cuenta lo mismo. Por eso, de momento, lo disfruto. Ya me contarás qué tal te sienta, :D. Abrazos Ana.

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  2. No he leído este libro, pero si vuelves a él cada año, debe de ser muy especial, así que no me puedo quedar sin averiguarlo.
    Yo hoy he vuelto a desayunar con Julio Verne. Ya llevo un tiempo compartiendo mis desayunos con él, porque nuestras charlas son cortas pero intensas.
    Besos.

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    1. Para mí lo es; ya sabes que podemos ser muy nuestros en esto de los gustos "libreros". Saluda al señor Verne de mi parte, seguro que esas pequeñas charlas son una pasada. Abrazos.

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  3. Allende y yo no congeniamos del todo. Salvo la trilogía de " El Águila y el Jaguar" no me termina de cuajar. Por eso no he vuelto a ella.
    Besos.

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    1. No eres la primera que me dice eso. Solo puedo contar lo mucho que disfruté de este libro. Por eso vuelvo a él. Abrazos.

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  4. Isabel Allende es mi eterna pendiente.... Tras leerte tal vez opte por esta novela para estrenarme.
    Besos

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    1. Pues si lo haces, cuéntame enseguida qué tal, ¿vale? ;D. Abrazos.

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  5. Dejé de leer a Allende hace muchos años tras un chasco tremendo que un libro suyo con el que consiguió sacarme de mis casillas (así de visceral soy a veces...) Me gusta lo que cuentas de este libro, pero la verdad es que no me voy a animar.
    Besos.

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    1. No me extraña, a mí me pasa lo mismo, como un autor me toque la moral puede que no vuelva a leerle en muchísimo tiempo. Abrazos.

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  6. Aunque ella me decepcionó un poco en entrevistas recientes, sus libros en general me gustan, y este fue muy especial, lo disfruté mucho y espero volvere a él en alguna ocasión. Un besote!

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    1. Sí, ¿verdad? Yo le noté algo especial. ^_^. Abrazos.

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  7. Pues a mí también me encantaría desayunar con esta autora, me gustan mucho sus libros aunque este es uno de los que aún tengo pendientes
    Besos

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    1. Pues lánzate, Tatty; si te gusta Allende, te gustará este libro, casi seguro. ;D. Abrazos.

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  8. Tengo una relación amor odio con esta mujer, así que no sé si es buena idea que desayunemos juntas...
    Besos

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    1. Jajaja, llevas razón, podrían saltar chispas, jajajaja. Abrazos.

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  9. Un desayuno encantador por como lo relatas, bueno, yo me ofrezco de acompañante porque las historias de aquelarres y familia siempre son dignas de oírse.
    Besos

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  10. Lo tengo pendiente, a ver cuando le llega su turno que me has picado la curiosidad!!
    Besos

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